La Opinión de Málaga – Ignacio A. Castillo
El último 8 de marzo significó un antes y un después en la histórica lucha de la mujer por la igualdad y la equidad en una sociedad que sigue sin ponerle las cosas fáciles. Las calles de Málaga, y de toda España, se tiñeron entonces de violeta. El Centro de la ciudad acogió una de las manifestaciones más multitudinarias que se celebraron en el país. El mensaje resuena. Y cala. Y moviliza. Y conciencia… Pero no en todos. En esto también hay un importante trecho entre la teoría y la práctica.
Y la violencia machista es, todavía, una detestable e insoportable lacra de la sociedad del siglo XXI. Por ello, Málaga ha vuelto a salir a la calle este domingo con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género en una manifestación en la que han participado más de 3.000 personas (2.500 según el recuento de la Policía Nacional) que recorrieron el camino entre la plaza de la Merced y el Muelle Uno.