El pasado 24 de marzo se llevó a cabo la presentación del proyecto `Prensa sin Edad’ en el Salón de los Pasos Perdidos de la Diputación de Málaga. Como se puede leer en la nota de prensa compartida en esta web, acudieron representantes de Diputación de Málaga, de la Asociación de la Prensa de Málaga y de la Red de Centros Guadalinfo. Ese fue el pistoletazo de salida para comenzar a impartir los talleres en los diferentes municipios de la provincia de Málaga.

Tras semanas preparando las sesiones y tramitando los centros a los que nos íbamos a desplazar, por fin el proyecto ve la luz. Debemos confesar que, debido a la situación excepcional en la que nos encontramos, no ha sido nada fácil planificar unas sesiones de estas características. Nos encontramos ante una crisis sanitaria importante y debemos dirigirnos a un grupo vulnerable que, en algunas ocasiones, tiene miedo a realizar actividades. A pesar de todos los obstáculos que hemos encontrado por el camino, el tesón ha permitido que un proyecto tan bonito se materialice y, finalmente, el 5 de abril ‘Prensa sin Edad’ se presentaba en el centro Guadalinfo del municipio de Cañete la Real.

Cierto es que las medidas de seguridad han hecho que el aforo de las salas sea mucho menor al que nos hubiese gustado, pero esas plazas se compensan con la ilusión y la entrega con la que participan los alumnos a los talleres. Personas que, tras un año de incertidumbre, intentan que su vida vuelva poco a poco a la normalidad. Seis alumnos, los permitidos por el centro, que han demostrado que valen más las ganas que las trabas que nos encontramos por el camino y que, si se quiere, se puede. La necesidad de desenvolverse en las redes sociales, en las aplicaciones de internet y de alimentar el pensamiento crítico ha quedado más que patentes en los comentarios de los asistentes. Y es que estamos tan acostumbrados a la rápida modernización, que alguno de nuestros usuarios tocaba la pantalla del ordenador como si de una táctil se tratase. Hemos aprendido a usar el correo, a detectar los bulos, hemos conocido un poco sobre redes sociales y hablado sobre el papel de la mujer en los medios de comunicación. Todos los esfuerzos realizados para llegar hasta aquí obtienen su recompensa cuando observas lo útiles que son los conocimientos que estas impartiendo.

El pueblo de Cañete la Real nos abrió sus puertas de par en par la semana del 5 al 9 de abril para dar comienzo a la serie de talleres Prensa sin Edad. El Centro Guadalinfo se convirtió en el centro neurálgico de la lucha contra la desinformación entre los mayores de 65 años durante una semana cargada de aprendizaje, debate e intercambio de ideas.
Cinco inquietas vecinas y un curioso vecino han dejado el pabellón muy alto al alumnado de los siguientes pueblos. Con una actitud abierta y responsable hacia el consumo de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, han aprovechado al máximo cada sesión sin escatimar en preguntas para resolver todas sus dudas.
También hemos tenido tiempo para las situaciones divertidas y las risas. Para una generación adulta como esta, que ha pasado del entorno analógico directamente al digital táctil de las pantallas, encender un PC y manejar periféricos como el ratón presenta todo un reto. Es fácil verles intentando ampliar imágenes o seleccionar zonas directamente con los dedos en los monitores. Sin éxito, claro. ¡Menuda cara se les quedaba al saber que no era táctil!
Gracias a Francisca, Curra, Encarna, María Dolores, Dolores y José por su participación, pero sobre todo por sus ganas de seguir aprendiendo cada día. Y a la coordinadora del Centro Guadalinfo, Paqui, que nos despidió con una rica merienda para rematar nuestra primera experiencia de Prensa sin Edad con un dulce sabor de boca.

Y nos fuimos de Cañete con una inmensa pena por dejar a tan estupendísimas personas atrás, diciendo hasta pronto a Paqui y a nuestro grupo de alumnos del Centro Guadalinfo y esperando verlos pronto para seguir aprendiendo los unos de los otros. Pero más personas maravillosas nos esperan y queremos seguir fomentando el pensamiento crítico y llenar nuestra mochila de buenos recuerdos y objetivos cumplidos. Ahora es el momento de Manilva, seguro que partiremos con la misma sensación.