El tema de la autoridad es crucial para que las voces de las mujeres sean escuchadas, a nivel individual y de manera colectiva, en una estructura que sigue siendo codificada como masculina. En ‘Mujeres y poder. Un manifiesto’ (Crítica, 2018), la británica Mary Beard, historiadora de la religión, catedrática y experta en estudios clásicos, invita a cambiar esa estructura, en lugar de que sean las mujeres las que “encajen” en un molde que, definitivamente, no está concebido para ellas. Nos insta a separar el concepto de poder del de prestigio, a pensar, de forma más colaborativa, en los seguidores de la persona que lidera, más que en el/la líder. A contemplar el poder más como un atributo que como una propiedad, a la capacidad de ser tomado/a en serio. 

La académica inglesa, durante una intervención en Espacio Fundación Telefónica. Foto: Universidad Carlos III de Madrid.

La académica británica, durante una intervención en el Espacio Fundación Telefónica.

El libro lo componen esencialmente dos conferencias dictadas por Beard, tituladas “La voz pública de las mujeres” y “Mujeres en el ejercicio del poder”, pronunciadas en 2014 y 2017. En la primera arranca con el episodio de la ‘Odisea’ de Homero en el que Telémaco, hijo de Penélope, la manda suavemente a callar cuando intenta intervenir en una conversación con otros hombres: el relato está en manos de los hombres, viene a decirle. En la ‘Metamorfosis’ de Ovidio, “probablemente la más influyente de la literatura occidental después de la Biblia”, escribe Beard, se incide en silenciar a las mujeres en su proceso de transformación.

El lenguaje importa (esto lo sabemos las comunicadoras). “Las metáforas que utilizamos en relación con el acceso al poder por parte de las mujeres hacen hincapié en su exterioridad: llamar a la puerta, asaltar la ciudadela, romper el techo de cristal, darles un empujón…”. Como si el acceso al poder fuese, digamos, ilegítimo. De ahí que se cuelgue tan fácilmente a la mujer que accede al poder el título de “intrusa” o “usurpadora”. Beard recurre, de nuevo, a la tradición clásica -la griega en este caso-, para recordar a féminas inolvidables como Medea o Clitemnestra.

La autora de “La civilización en la mirada” (Crítica, 2019) es catedrática de Clásicas en el Newnham College de Cambridge, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales en 2016, además de divulgadora excepcional de todo lo relacionado con la Antigüedad romana. Este libro es una breve y brillante introducción en el hecho de la silenciación de la voz pública de las mujeres. Quien tenga interés en el feminismo de Mary Beard, o en libros sobre el patriarcado, deberá leerlo.

Fotos: Universidad Carlos III de Madrid.

Texto: Asamblea de Mujeres Periodistas.