MÁLAGA 07.12.2023 | La Asociación de la Prensa de Málaga anima a las y los compañeros que denuncien las ofertas laborales ilegales o abusivas. En los últimos días nos han llegado varias de ellas a través de compañeros que están en el desempleo, las más habituales son periodos de prueba no remunerados o petición de planes de comunicación o de redes sociales como requisito previo a un puesto de trabajo que nunca llega. Por ley, durante los periodos de prueba, el o la trabajadora también tiene que cobrar y cotizar, de lo contrario, la empresa puede ser multada con hasta más de 6.000 euros. En otras ocasiones, la oferta de empleo no responde a las condiciones reales del puesto ofertado o son contrarias a la normativa laboral. En estos casos, la difusión de este tipo de ofertas puede derivar en sanciones para la empresa entre los 750 y los 7.500 euros.

La Ley del Estatuto de los Trabajadores en España establece que los trabajadores tienen derecho a percibir una remuneración adecuada por su trabajo. Cualquier forma de trabajo que implique la realización de tareas productivas para una empresa, independientemente de la duración, generalmente debe ser compensada de acuerdo con las tarifas o salarios mínimos establecidos en el convenio colectivo correspondiente o en la legislación laboral vigente.

Existen algunas excepciones, como las prácticas de estudiantes que forman parte de su programa de estudios y tienen un enfoque educativo y formativo, pero incluso en esos casos, existen reglas y límites claros en cuanto a la duración y el contenido de las prácticas.

La precariedad laboral es una característica de nuestra profesión, contra la que luchan desde hace años los colectivos periodísticos, entre ellos, la Asociación de la Prensa de Málaga. Por eso recomendamos que se denuncien este tipo de prácticas que, además de abusivas, son totalmente ilegales. Si no se denuncian, son muy difíciles de perseguir. 

Precariedad laboral, un problema endémico

La situación de precariedad en la profesión que ahoga a muchos periodistas, y que influye en la calidad del periodismo, no ha surgido de esta crisis que parece no terminar nunca. La precariedad parece consustancial al periodismo español y lo único que ha hecho la última crisis es empeorar la situación.

La FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España), a la que pertenece la Asociación de la Prensa de Málaga, establece en su código deontológico de la profesión periodística que el periodista debe «reclamar para sí y para quienes trabajen a sus órdenes el derecho a unas dignas condiciones de trabajo, tanto en lo que se refiere a la retribución, como a las circunstancias materiales y profesionales en las que debe desempeñar su tarea». Lograr esas condiciones laborales dignas para ejercer un periodismo de calidad y en libertad es uno de los retos al que debe hacer frente el periodismo del siglo XXI.