Hoy la pluma de nuestro emblema está a media asta

13.07.2017. MÁLAGA. Se nos ha ido Joaquín. Hoy, esta sede de la Asociación de la Prensa está de luto. Porque esta era su sede en todo el amplio sentido de la palabra. Fue durante su mandato como presidente cuando se adquirieron los dos pisos de calle Panaderos 8, consiguiendo por primera vez en la historia de esta entidad, disponer de un sitio digno y moderno para representar a los periodistas malagueños.
Joaquín Marin representa para esta casa el inicio de la modernidad, de la profesionalización en la gestión, de la entrada plena en el siglo XXI. Lo mismo que como periodista, en la que demostró ser un profesional de raza, incombustible, certero, en la línea de lo que decía aquel también legendario del periodismo, Ben Bradlee, director del Washington Post cuando el Watergate «El buen periodismo está para consolar a los afligidos y afligir a los consolados» .
La profesión llora hoy a uno de sus mejores. Para las nuevas generaciones de periodistas, ya digitales, el nombre de Joaquín Marín podrá significar solo un nombre más entre tantos, pero para los que hemos tenido la suerte de conocerlo en sus mejores momentos al pie de la información, será siempre un genuino referente del periodismo en esta parcela del Mediterráneo donde desarrolló todo su excelente trabajo.
Las despedidas, cuando sabes que son definitivas; las pérdidas que nos toca afrontar cada día; las ausencias para siempre, parecen quebrar ese afán innato de los seres humanos que es la eternidad. Sin embargo para que la muerte no tenga la última palabra estaremos nosotros, tus compañeros, querido Joaquín, y la propia historia de la profesión para que sigas aquí viviendo en nuestro recuerdo. Y por ello tienes ya tu puesto en nuestra historia.
Hoy la pluma de nuestro emblema está a media asta. Descansa en paz.

 

Rafael Salas
Presidente de la Asociación de la Prensa de Málaga