14.12.2023| El interés de la población española por el cambio climático es notablemente inferior al suscitado por los demás temas de actualidad. A pesar de los efectos meteorológicos negativos de los últimos años, aún no se observa un compromiso ambiental arraigado en la sociedad española, según revela el estudio Informe de Sostenibilidad y Cambio Climático en Medios de Comunicación elaborado por Rebold, una empresa de marketing y comunicación, especializada en análisis de datos.

El análisis de interacciones en las redes sociales de los 100 principales medios de comunicación muestra que, en promedio, las noticias relacionadas con el cambio climático generan un 76 % menos de participación que las noticias de otras temáticas. Más del 50 % de las noticias publicadas en este ámbito tienen connotaciones negativas y captan el 57 % del interés total, especialmente aquellas que fomentan una perspectiva pesimista, como estudios científicos sobre los efectos del cambio climático, acusaciones políticas sobre medidas a adoptar, protestas de activistas que afectan al patrimonio o la convivencia, comportamientos poco ejemplares de líderes de opinión, anuncios de medidas con costos inciertos, y la preocupación por el impacto en nuestro estilo de vida.

El estudio se centra en ocho ejes temáticos, siendo el de emisiones de gases y cambio climático el que cuenta con más noticias. Se observa que, a medida que se intensifican los efectos, aumenta la polarización política, la confrontación de visiones y la visibilidad de noticias negativas, así como la participación generada por ellas.

El segundo bloque temático resaltado se refiere a las medidas para la transición energética y la descarbonización. El desarrollo de energías renovables y acuerdos para reducir la dependencia de combustibles fósiles genera incertidumbre sobre los costos para los ciudadanos y los cambios en su estilo de vida.-

Otro tema de gran visibilidad en el campo es la biodiversidad, los bosques y la desertificación. Los incendios forestales y sus efectos cada vez más devastadores alimentan un debate político polarizado sobre las medidas más adecuadas para prevenirlos y extinguirlos.