Colectivos periodísticos piden mayor seguridad en Ecuador tras el ataque a TC Televisión

12.01.2024 | La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) se suma a la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y a la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) para expresar su rechazo ante el ataque y toma de rehenes que tuvieron lugar en TC Televisión, medio de comunicación perteneciente a Ecuador.

Las federaciones también denuncian situaciones similares que están ocurriendo en el país desde que el presidente, Daniel Noboa, declarara el estado de excepción el pasado 9 de enero, debido a la grave crisis de seguridad que está viviendo el país desde hace un año. Esta crisis por la que pasa el país ecuatoriano está afectando a la labor de los profesionales de la comunicación. Esto ha quedado evidenciado con el ataque a TC Televisión en Guayaquil, donde un grupo armado interrumpió en la retransmisión en directo del informativo y obligó a los trabajadores a continuar la emisión con el fin de poder comunicar sus intenciones. Tras varias horas, los rehenes consiguieron ser liberados y los responsables detenidos. Asimismo, periodistas de otros medios aseguran haber recibidos llamadas intimidatorias por parte de grupos del crimen organizado.

La Federación Nacional de Periodistas del Ecuador (FENAPE) emitió un comunicado pidiendo al gobierno de Ecuador que garantice condiciones seguras para que estos profesionales puedan llevar a cabo su labor, especialmente en un momento en el que mantener informada a la ciudadanía es esencial. FAPE, FIP y FEPALC se suman a esta petición.

La vicepresidenta de FIP, Uliana Lainez, y el presidente de la FEPALC, Álvaro Pan Cruz, aseguran que rechazan el que los periodistas sean blanco de ataques. «Nos solidarizamos con nuestros colegas y demandamos se active de inmediato el mecanismo de protección a periodistas en todo el país de manera urgente”, sostienen. Esta situación pone a la profesión periodística del país en una situación alarmante. Por tanto, las diversas asociaciones piden que se activen mecanismos de protección para garantizar la laboral periodística.