Media Freedom Rapid Response publica su informe anual que documenta las violaciones de la libertad de prensa en 2023, revelando un total de 1.117 alertas en los Estados miembros de la UE y países candidatos, con un aumento significativo de agresiones verbales y legales. El último Informe de Seguimiento, elaborado por el Centro Europeo para la Libertad de Prensa y los Medios (ECPMF), el Instituto Internacional de Prensa (IPI) y la Federación Europea de Periodistas (EFJ) como parte del MFRR, revela una preocupante tendencia en el panorama de la libertad de prensa en Europa y países candidatos. Esta cifra representa un aumento con respecto al año anterior, lo que subraya la urgencia de abordar los desafíos persistentes que enfrentan los periodistas y los medios de comunicación.

En la Unión Europea, se registraron 602 alertas, mientras que 515 alertas se registraron en los países candidatos. Los ataques perpetrados por particulares representaron casi el 33% de los casos en la UE, seguidos preocupantemente por los funcionarios públicos con un 17,9% y la policía y la seguridad del Estado con un 12,6%. El informe también revela que tres trabajadores de los medios de comunicación fueron asesinados en el transcurso del año, dos en Ucrania y uno en Albania. En Ucrania, se registraron 149 violaciones de la libertad de prensa, un ligero aumento con respecto al año anterior, lo que indica la continua vulnerabilidad de los periodistas en un contexto de conflicto y tensiones políticas.

Agresiones

Las agresiones físicas representaron el 20,6% de todos los incidentes en la UE, mientras que un número considerable de casos incluyeron ataques a la propiedad (17,4%) y censura (15,9%). Las agresiones verbales constituyeron la mayor cantidad de alertas en los Estados miembros de la UE (35,9%), seguidas por los incidentes legales (24,9%). En los países candidatos, los incidentes legales ocuparon el primer lugar de las alertas (29,7%), seguidos por los ataques verbales, como el acoso, con un 27,2%.

El informe destaca la necesidad de abordar urgentemente estas preocupantes tendencias y reafirma el compromiso de las organizaciones de medios y los defensores de la libertad de prensa en la protección de los derechos fundamentales de los periodistas y el mantenimiento de una prensa libre y robusta en toda Europa y más allá.