El sindicato NUJ ha logrado un acuerdo con la policía londinense por sus malas actuaciones contra fotoperiodistas en una protesta. El sindicato obtuvo una disculpa para dos fotógrafos y un videoperiodista que fueron detenidos mientras cubrían una protesta de solidaridad de Black Lives Matter para Eric Garner en el centro comercial Westfield en Shepherd’s Bush, Londres en 2014. La muerte de Eric Garner se produjo el 17 de julio de 2014, en Staten Island, Ciudad de Nueva York. Eric Garner, un ciudadano estadounidense afroamericano de 43 años, fue abatido en el distrito neoyorquino de Staten Island por Daniel Pantaleo, un agente del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), después de que éste le sometiera a una llave de estrangulamiento prohibida por las leyes de su país mientras le detenía. Las imágenes de vídeo del incidente generaron una amplia repercusión a nivel nacional en Estados Unidos y generaron dudas sobre el uso de la fuerza por parte de las fuerzas del orden de dicho país.

Un total de 76 personas fueron detenidas esa noche en Londres al término de la protesta convocada en solidaridad con las que se organizaron en Estados Unidos. Para evitar ser confinados con los manifestantes en el centro comercial, los tres fueron filmados por la policía mostrando sus tarjetas de prensa y luego les ordenaron que abandonaran la zona, impidiéndoles informar sobre las detenciones posteriores de 76 manifestantes.

Disculpas

El Servicio de Policía Metropolitana (MPS) admitió que esto no debería haber sucedido y que las directrices de la policía y los medios acordadas con el NUJ, los fotógrafos de prensa británicos y el Chartered Institute of Journalists no se habían seguido adecuadamente.

El MPS también aceptó que los tres miembros del NUJ sintieron que estaban siendo “sometidos a vigilancia estatal por informar sobre protestas políticas” y dijo que “reconocía que los periodistas desempeñan un papel importante como guardianes públicos y que la libertad de expresión constituye uno de los derechos esenciales” y que “valorarían continuar las discusiones con el NUJ para actualizar las directrices de la policía y los medios de comunicación” para que “incidentes como este no vuelvan a ocurrir”.