Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, evitó por el momento la extradición a Estados Unidos, ya que el Tribunal Superior de Londres señaló que le permitiría apelar su caso. Los magistrados Jeremy Johnson y Victoria Sharp del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales han decidido permitir una nueva apelación de Assange. Tras revisar la solicitud de los abogados del periodista de evitar su extradición por difusión de información clasificada, determinaron que el proceso debe reiniciarse. Los jueces argumentaron que no se garantizaba que Assange no enfrentaría la pena de muerte en Estados Unidos y que tenía derecho a presentar nuevos argumentos. 

Esta decisión implica que el caso regresa a una etapa inicial, obligando a Estados Unidos a reformular sus razones para solicitar la extradición. Este fallo abre nuevas posibilidades para la liberación de Assange, cuyos abogados han argumentado que la solicitud de extradición tiene motivaciones políticas y es ilegal.

Michelle Stanistreet, secretaria general del Sindicato Nacional de Periodistas (NUJ, por sus siglas en inglés), ha acogido con satisfacción la autorización para apelar concedida a Assange, pero ha subrayado la necesidad de garantías por parte del gobierno estadounidense sobre la protección de sus derechos. El NUJ ha expresado su preocupación por el impacto que el procesamiento de Assange podría tener en la libertad de prensa, ya que las acciones que se le imputan son comunes entre periodistas de investigación. La organización ha instado a retirar los cargos y ha pedido al Departamento de Justicia de Estados Unidos que considere alternativas para resolver el caso de manera justa y rápida.