Almudena Ariza, periodista y corresponsal de Jerusalén de Televisión Española, ha vivido un momento tenso durante una conexión en directo. La reportera, que informaba acerca de la presión sobre el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu tras la retirada de las tropas del sur de Gaza, ha sido interrumpida por varios ciudadanos. La periodista ha denunciado posteriormente “el acoso y las amenazas de dos ciudadanos judíos”.

Informar sobre la guerra en Gaza es cada vez más difícil. Hacerlo desde la Franja se antoja prácticamente imposible, pero los obstáculos también aumentan para informar desde Israel, que ataca y asedia el enclave palestino desde el pasado 7 de octubre, según revela RTVE en su página web. «No quieren que estemos aquí y no quieren que hablemos de Gaza«, ha explicado la corresponsal de TVE en Jerusalén, Almudena Ariza. Este miércoles, ciudadanos israelíes han interrumpido la conexión en directo que estaba realizando junto a al reportero gráfico Ivan Makarov para el Telediario. Los individuos se han situado frente a la cámara obstaculizando su trabajo, algo que, según explica la periodista, es habitual cuando se intenta informar sobre el conflicto. «No nos están dejando, lo siento mucho. Tenemos que cortar…», ha informado Ariza a los televidentes. «Tenemos que cortar esta comunicación porque no nos dejan continuar. Son ciudadanos, no son policía ni miembros de seguridad», ha especificado antes de interrumpir el directo.

Denuncia de RSF

Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha denunciado en varias ocasiones las difíciles circunstancias a las que se enfrentan los periodistas para informar sobre la guerra dentro y fuera de la Franja de Gaza. Solo el pasado mes de octubre, cuando Tel Aviv inició su ofensiva como respuesta a los ataques de Hamás y otras milicias sobre territorio israelí, fueron retenidos por la policía israelí dos periodistas de la cadena británica BBC y el corresponsal de Al Araby TV fue amenazado e insultado por un agente de policía durante una emisión en directo.

Además, el 1 de abril, el Parlamento israelí aprobó una ley que autoriza al Gobierno a prohibir temporalmente “las redes de difusión extranjeras consideradas un riesgo para la seguridad nacional”, cerrar sus oficinas en el país, confiscar sus equipos y bloquear el acceso a sus sitios web. El presidente, Benjamín Netanyahu, anunció poco después su intención de que el canal Al Jazeera, uno de los únicos medios internacionales que todavía pueden cubrir la guerra desde Gaza, cesara sus transmisiones desde Israel.

En el interior del enclave asediado por Israel, la situación es dramática, también para los informadores. Desde el inicio de la ofensiva, han muerto en la Franja de Gaza más de un centenar de periodistas, una cifra que supera con creces los números de cualquier otra guerra. Además, muchos medios de comunicación han sido destruidos total o parcialmente a causa de bombardeos de las tropas israelíes.