El Comité de Protección para Periodistas (CPJ) ha identificado a México como el país de Latinoamérica con el mayor número de periodistas asesinado en el 2024. Según el informe anual de la organización, cinco comunicadores murieron de forma violenta en el país, lo que duplica el número de víctimas de 2023 y consolida a México entre los diez lugares más peligrosos del mundo para trabajar como periodista. El último asesinato es Alejandro Gallegos León, que también era académico y pastor evangélico. Gallegos estaba radicado en el estado de Tabasco, y su desaparición se denunció el 24 de enero, según una nota periodística. Sus restos fueron hallados al día siguiente en el municipio de Cárdenas, según la prensa internacional.de El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) ha instado a las autoridades mexicanas a investigar prontamente el asesinato del periodista

Según su último informe, México sufrió un aumento de homicidios en vísperas de las elecciones presidenciales de junio de 2024, tras un periodo de relativa calma entre bandas y grupos políticos.  De entre los asesinados figuran Mauricio Cruz Solís, tiroteado por desconocidos en Uruapan, ciudad del suroeste del estado de Michoacán, momentos después de entrevistar al alcalde de la ciudad; Patricia Ramírez González, también conocida como Paty Bunbury, asesinada a tiros menos de 24 horas después de la muerte de Solís, mientras trabajaba en un restaurante; Víctor Alfonso Culebro Morales asesinado en Chiapas; y el veterano periodista Alejandro Martínez Noguez, que también murió a tiros en agosto a pesar de encontrarse bajo protección policial.

Además, el informe anual denuncia que el sistema judicial de México se queda corto en muchos casos. Las autoridades no investigan los motivos, los sospechosos ni los detalles de las muertes de periodistas, por lo que los asesinos siguen libres, sin identificar y sin rendir cuentas.  El CPJ y Amnistía Internacional pidieron a México que reforzara sus medidas federales de protección de los periodistas al considerarlas deficientes.