FAPE, MÁLAGA 29.05.2023 | La función del Periodismo ante la violencia de género ha experimentado una evolución palpable en los últimos 20 años que, sin embargo, dista mucho de ser suficiente. Es cierto que en los medios de comunicación los “crímenes pasionales” han pasado a ser “asesinatos”, pero aún queda un largo camino por recorrer. Así lo han puesto de manifiesto los tertulianos del segundo y último debate del ciclo 2023 organizado por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) con el patrocinio de REPSOL, que se ha celebrado en la sede de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) de la calle Almagro (Madrid).

Cuando las encuestas realizadas por la FAD concluyen que sólo tres de cada cuatro mujeres adolescentes cree que la violencia de género es un problema, y que el número se reduce a dos de cada cuatro, en el caso de los varones, está claro que sigue vigente el desafío de cómo abordar esta lacra social. “Es un debate que no es nuevo, y si estamos aquí es porque algo no hemos hecho bien. En ocasiones, con respecto a la violencia de género, los periodistas tenemos un papel social e incluso pedagógico que es fundamental”, ha dicho María Cano, directora de Madridiario, que, como moderadora, ha abierto la mesa de debate.

“Creo que venimos de un tiempo en que era terrible (el tratamiento mediático de la violencia de género) y me gustaría que seamos conscientes de las cosas que hemos conseguido y que no debemos perder”, ha expuesto Mariela Rubio, periodista en los servicios informativos de la Cadena SER desde hace dos décadas. Pero, ha añadido, quedan todavía muchos problemas: “seguimos sin poder luchar contracorriente para poner el foco en él agresor y no en la víctima; no estamos evaluando la efectividad de las políticas públicas, porque hay que informar sobre los datos, pero la transparencia en esta cuestión es aún muy poca; además, los medios nos vemos arrastrados al debate de los políticos y, en temas como este, ese debate puede ser muy tóxico”.

Mariela Rubio apuesta por la incorporación de la lucha contra los estereotipos de género y de la presencia femenina en las agendas de los medios y asegura que “es importante que las mujeres aparezcan mandando, pero lo es más que aparezcan como referentes de la información”.

Para Carmen Juan, subdirectora de “Julia en la Onda”, uno de los puntos claves es hacer entender que la violencia de género “no es un problema de mujeres, sino un problema social que afecta a la familia. Y así es como tenemos que informar de ello, ofreciendo un reflejo de la sociedad que aporte una visión crítica”.

La periodista de Onda Cero, pionera desde Dones Periodistes en la tarea de proponer a los medios un adecuado tratamiento al informar sobre violencia de género, recalca la importancia de que los periodistas ofrezcan algunos mensajes claros que generen rechazo social contra los agresores, destacando las consecuencias sociales y penales que han de afrontar; también, es deseable dejar ver un enfoque en positivo de cara a las víctimas: hay formas de salir, hay quien consigue hacerlo.

La percepción de Rafael Moyano, director académico de la Escuela de Unidad Editorial, sobre la función del periodismo ante la violencia de género es agridulce. Recuerda como positivo que, hace 20 años, se sacaron estas informaciones de las secciones de sucesos, se dieron noticias en positivo y se trató de hacer un periodismo “un poco militante”; pero cree que, a día de hoy, el resultado es “algo decepcionante”.

“La mayoría de los medios hemos cambiado y hablamos de ello como la consecuencia más grave del machismo, hemos abandonado la neutralidad, hemos contado algunos casos de superación, informamos de las sentencias condenatorias… Sí, se ha avanzado, se ha avanzado mucho, pero algo falla, y los medios somos también responsables de eso”.

María José Hostalrich proviene del periodismo deportivo (trabaja para Radio Marca, RTVE, TV3 y Clickradiotv) “un entorno totalmente dominado por hombres” y no comparte la opinión de que el tratamiento informativo de la violencia de género haya evolucionado. “Los medios vamos muy a la par con el resto de la sociedad. No estamos en una posición de superioridad”.

Hostalrich, a la hora de luchar desde los medios contra la violencia de género, propone acabar con la autocensura (ninguna información sobre Maradona cuenta de que “estuvo denunciado una vez por violación y un montón por malos tratos”), habla de la necesidad de una catarsis en la prensa y pide una reforma legislativa para tratar de ajustar mejor las leyes a los problemas reales de la sociedad. “Tenemos que estar al lado de las mujeres que no tienen ni los recursos ni la valentía para denunciar. El periodismo debe ser muy pedagógico y muy contundente con este tema, y no lo estamos siendo”.

La Jornada de debate ha comenzado con la presentación del presidente de la FAPE, Miguel Ángel Noceda, quien ha resaltado como una de las funciones más importantes del periodismo la denuncia de aquellas actividades que atentan contra la dignidad de las personas.

Además, antes de comenzar el debate, ha intervenido como invitada Adriana Estrella Amado, coordinadora del Grado de Comunicación Audiovisual y Nuevos Medios de la UCJC, quien ha señalado que el planteamiento de los periodistas ante la violencia de género debe ser “qué podríamos mejorar en los próximos años, no sólo en la cobertura del tema, sino para que se traduzca en soluciones”. Para Amado, “lo primero es pasar de la denuncia a la toma de conciencia y sacar el tema del sectarismo”.

Con la Jornada sobre “La función del Periodismo ante la violencia de Género”, la FAPE pone fin a su ciclo de debates 2023 patrocinado por Repsol, que tuvo un primer foro el pasado 25 de abril, en el que se planteó si “¿Están ganando la batalla de la credibilidad las redes sociales o los medios de comunicación?”