CÁDIZ, 29/09/2017 | CAA.- El Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) considera necesario un modelo de regulación eficaz para garantizar que las informaciones sobre atentados terroristas sean rigurosas, responsables y respetuosas con los derechos de las víctimas y de sus familiares. En una jornada de debate sobre la difusión de imágenes de actos terroristas organizada por la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC), la consejera del CAA Carmen Morillo ha citado los ejemplos de Francia y Reino Unido, países en los que las autoridades reguladoras del audiovisual «han tenido que intervenir para erradicar algunos comportamientos».

Según Morillo, la polémica que se ha suscitado por el tratamiento que dieron las televisiones a los atentados de Barcelona y Cambrils del pasado 18 de agosto demuestra que «es urgente y necesario consensuar en nuestro país normas deontológicas que favorezcan la cobertura responsable de actos terroristas y que cambie los hábitos de algunos medios de comunicación y de algunos profesionales que, por desconocimiento o por intereses espurios como ganar audiencia, anteponen el morbo y el sensacionalismo al interés general de la sociedad y del periodismo».

Además, la consejera ha recordado que las víctimas y sus familias «tienen derecho a la dignidad, y a que los medios contribuyan a preservar su imagen, especialmente cuando son menores de edad». «No se puede pisotear sus derechos ni a acrecentar aun más su dolor», ha asegurado.

En su intervención en la mesa redonda «la imagen del terror ¿publicar o no publicar», Carmen Morillo ha considerado que la autorregulación puede no ser suficiente, ya que en España ni los medios ni los periodistas se han tomado nunca ésta en serio y se produce un «incumplimiento sistemático de los códigos éticos», que queda «absolutamente impune». La consejera ha atribuido el incumplimiento de las normas deontológicas bien «a que a menudo no se conocen, o bien a que son confusas o resultan contradictorias».

El Consel dell´Audiovisual de Catalunya ha realizado un informe sobre el tratamiento que las televisiones dieron a los atentados en el que refleja que de forma general todas difundieron imágenes reconocibles de víctimas, y que repitieron numerosas veces su emisión. Carmen Morillo se ha preguntado si la sobre exposición de la audiencia a de terror y dolor es necesaria para satisfacer el derecho a la información.

La consejera ha argumentado que la difusión de imágenes violentas íntegras, o la exhibición de los muertos anónimos además de no contribuir al periodismo responsable ni a reducir el sufrimiento que genera un acto terrorista, «puede amplificar aun mas los efectos propagandísticos que busca el terrorismo, aumentando la ansiedad y la alarma entre la población». Por ello ha considerado necesario que los medios de comunicación «encuentren un punto de equilibrio en la cobertura de los atentados terroristas, especialmente la gráfica», y sin que ello signifique nunca un pacto de silencio ni ocultar las imágenes que puedan ser de interés general para comprender lo que ha sucedido. El objetivo debe ser «ofrecer un tratamiento selectivo de calidad», ha enfatizado.