FIP 25.02.2022 | El fotoperiodista Maxihen Lazzare murió el pasado miércoles 23 de febrero tras recibir un disparo en el pecho mientras realizaba la cobertura de las movilizaciones organizadas por trabajadores haitianos en reclamo del aumento del salario mínimo, según la Federación Internacional de Periodistas (FIP). Según testigos, él y al menos dos periodistas más fueron heridos cuando un grupo armado, identificado con uniformes y vehículos de la policía, abrió fuego contra ellos y contra los manifestantes, en medio de una violenta represión que hasta ese momento solo había registrado disparos con balas de goma y gases lacrimógenos.

Maxihen era reportero del medio digital Roi Des Infos, del cual portaba su credencial identificatoria al momento de ser asesinado. Con su muerte, en Haití ya se contabilizan tres crímenes contra periodistas, ya que en enero también fallecieron Wilguens Louis-Saint y John Wesley Amady, quienes fueron atacados durante la cobertura de enfrentamientos entre bandas criminales.

La crítica situación política, económica y social que atraviesa Haití hace que el ejercicio del periodismo sea una actividad peligrosa, ya que los trabajadores de prensa quedan atrapados en fuego cruzado, son atacados en medio de una represión represión policial o son asesinados por estar realizando su trabajo en zonas de conflicto. En cualquier caso, urge que se tomen medidas para que los reporteros puedan realizar su labor sin temor a represalias o ataques, y de esa manera garantizar el derecho del pueblo haitiano a recibir información veraz. La AJH, organización afiliada a la FIP, además alienta a los trabajadores de prensa que se encuentran realizando coberturas de protestas y conflictos a que “busquen posicionarse en las movilizaciones mejor para protegerse” de los actos de violencia y la represión.

Los colectivos periodísticos nos solidarizamos con los reporteros heridos por las fuerzas de seguridad y exigimos a las autoridades que se identifique a los responsables y se garantice justicia por Maxihen Lazzare. También alertamos sobre el peligro que representa para la libertad de expresión y para el derecho a la información que los trabajadores de prensa estén desprotegidos durante un momento de crisis, en el que es indispensable contar con reportes confiable y de calidad para entender la realidad.