El empleo adecuado del idioma y la utilización precisa de los términos fomenta la igualdad y la cultura y, por lo tanto, nos hace más libres. Los periodistas trabajan con la palabra, «una palabra que se escribe y se pronuncia en español en un gran número de medios de comunicación en el mundo», y su correcto uso ayuda a generar un criterio más cercano a la verdad en los destinatarios de la información, ha asegurado la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) en el I Aniversario de la clausura Homenaje Universal al Idioma Español.

La lengua española une al periodismo de dos continentes, ha dicho Elsa González, y ha recordado el apoyo al Homenaje hecho público en su día por la Federación de Periodistas de América Latina y El Caribe (FEPALC), estrechamente relacionada con la FAPE, y el trabajo efectuado en este proyecto, a instancias de la Federación que ella preside, por su secretario general, Jesús Picatoste, junto a María Rey, miembro de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).

La presidenta de la FAPE ha explicado también que hemos entrado en una nueva Sociedad de la Información, marcada por Internet, en la que la calidad de los medios de comunicación debe imperar sobre su uso errático motivado por la velocidad y el descuido del idioma.

En el acto conmemorativo, celebrado en la sede de la APM, y en el que ha participado su presidenta, Victoria Prego, también han intervenido destacados miembros de la Comisión Nacional del Homenaje Universal, embajadores de los países hispanoparlantes, y otras destacadas personalidades. Entre ellas: Purificación Angue Ondo, embajadora de Guinea Ecuatorial en España; Ignacio Buqueras y Bach, presidente del Comité Ejecutivo del Homenaje Universal al Idioma Español y de la Fundación Independiente; Luis Martí Mingarro, presidente de la Unión Iberoamericana de Colegios de Abogados; Saturnino de la Plaza, vicepresidente de la Real Academia de Doctores de España; y José Carlos Ruíz Verdejo, vicepresidente de la Academia de la Diplomacia.

Los intervinientes se han pronunciado unánimemente por la importancia de la iniciativa, nacida de la sociedad civil, y por la consideración del idioma como uno de los más importantes activos de nuestro patrimonio. De igual manera, se comprometieron a seguir luchando por el correcto uso de nuestro idioma y por su defensa frente a corrientes y extranjerismos que tratan de devaluarle a todos los niveles. España, han dicho, nunca podrá renunciar al idioma como motor de la sociedad.