FAPE MÁLAGA 29.05.2023 | La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) se suma a la Federación Internacional de Periodistas (FIP), a la que pertenece, en la condena del asesinato de Marco Aurelio Ramírez Hernández en México y, junto al mexicano Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), exigen una investigación en el marco del Protocolo Homologado contra delitos a la libertad de expresión para que se esclarezca lo sucedido y se establezcan las motivaciones detrás de este nuevo crimen.

El periodista Marco Aurelio Ramírez Hernández fue asesinado durante el mediodía del martes 23 de mayo cuando circulaba en su automóvil por las calles de Tehuacán. Según las primeras informaciones, fue perseguido por sujetos armados que abrieron fuego contra él mientras conducía.

Ramírez Hernández, de 69 años, había dejado hacía tiempo el periodismo para asumir un cargo en la gobernación local, pero según medios locales, recientemente había dejado esa tarea para dedicarse a la abogacía y a realizar colaboraciones con medios de radio y escritos. Durante su carrera como trabajador de los medios de comunicación, que se extendió por más de tres décadas, había colaborado con los periódicos Central y Central Puebla.

La FAPE se une a la condena de la FIP ante este nuevo asesinato y acompaña al SNRP en su demanda por el esclarecimiento del caso mediante una investigación que contemple el trabajo periodístico de Ramírez Hernández como una posible motivación para su crimen.

Pocos días atrás, el 11 de mayo, fue asesinado el periodista Gerardo Torres Rentería en la ciudad de Acapulco, lo que pone nuevamente la lupa sobre México y la violencia estructural que azota a los trabajadores de prensa del país. En 2022, México fue el país sin conflictos bélicos más peligroso para el ejercicio del periodismo, con más de una decena de casos. Pero no solo el elevado número de periodistas asesinados es motivo de alarma, sino que también lo es la alta tasa de impunidad: un 95% de los crímenes no encuentra justicia.

Es indispensable que se tomen todas las medidas necesarias para que no haya impunidad ni se sigan profundizando las condiciones que facilitan la reiteración de estos casos en México. Sin trabajadores de prensa que ejerzan su profesión de forma segura, no puede haber libertad de expresión.