FAPE- MÁLAGA 16.05.2022 | La alfabetización mediática es absolutamente necesaria para luchar contra la desinformación, una de las principales amenazas para la democracia; y la necesidad de una asignatura, ya sea específica o transversal, que imparta esta materia es indiscutible. Éstas son las principales conclusiones de la jornada de debate celebrada este jueves, dentro del ciclo organizado por la FAPE y Repsol.

“La educación mediática debe capacitar al ciudadano para que pueda tener una visión crítica sobre la información y que pueda disfrutarla. Cuanto más conozca lo que son los medios, quiénes los hacen o lo que hay dentro, más disfrutará de ellos”, ha expuesto Laura López Romero, profesora de la Universidad de Málaga y coordinadora provincial del Grupo Comunicar.»

Y no solo es imprescindible pensando en los niños y los adolescentes, también hay que contar con los adultos, según ha afirmado Laura del Río, la coordinadora de alfabetización mediática de Maldita.es, que ha moderado la mesa redonda y para la que ”nunca antes había sido tan fácil crear y difundir desinformación, manipular mensajes, audios y vídeos”.

En cuanto a los más jóvenes, concluyen diversos estudios realizados en Europa, “parece que los niños son blancos perfectos para las noticias falsas y que la desinformación causa estrés y otros problemas de salud a los adolescentes”, ha explicado Paula Herrero, profesora de la Universidad Loyola de Sevilla. “Ante esta realidad, estamos tratando de ver cómo podemos mitigar sus efectos”, ha añadido.

El mayor reto de la alfabetización mediática “es hacerse extensiva a todos. Desde hace mucho tiempo se trabaja en ello con profesionales: periodistas, verificadores, docentes, bibliotecarios…, pero no hay una apuesta generalizada de la Administración ni de las empresas”, ha dicho Nereida Carrillo, doctora en comunicación e impulsora de Learn to Check.

Más allá de la alfabetización mediática, el CEO de “Torres y Carrera”, Xurxo Torres, ha considerado que también «es importante hablar de recuperar la verdad, porque sin verdad no hay nada, todo es ficción”, y parte de la responsabilidad es de los periodistas, cuya función es “informar, formar y entretener”.

 

¿ES NECESARIA UNA ASIGNATURA ESPECÍFICA DE ALFABETIZACIÓN MEDIÁTICA?

Sobre la inclusión en los planes de estudio de una asignatura de alfabetización mediática, objetivo por el que, como ha recordado su presidente, Nemesio Rodríguez, la FAPE lleva años luchando, Xurxo Torres no ha dudado en que “sea específica o transversal, la necesidad de su existencia es indiscutible”.

”Nos hemos dado cuenta de que en sexto de Primaria la alfabetización mediática es preventiva, pero en cuarto de Secundaria ya es paliativa”, ha indicado  Nereida Carrillo.

Sin embargo, “las asignaturas relacionadas con la alfabetización mediática son como el Guadiana: a veces las hay y a veces no”, ha dicho Laura López Romero, que ha incidido en el problema añadido que supone el que, “cuando existen esas asignaturas, los profesores no están preparados para impartirlas, y a los periodistas, que sí lo están, no les dejan hacerlo”.

López Romero ha destacado que es vital que la asignatura exista en las facultades de Comunicación para concienciar a los alumnos de que ellos van a ser, en el futuro, los encargados de esa misma alfabetización mediática, la importancia que tienen para enseñársela al resto de la ciudadanía”.

“A través de la alfabetización mediática tenemos que hacer responsables a los alumnos de Periodismo, poner el acento en que ellos son creadores, productores y consumidores de contenido”, ha incidido en el tema Paula Herrero.

 

DESINFORMACIÓN: LOS MEDIOS TAMBIÉN SON RESPONSABLES

La responsabilidad de los medios y el papel de los periodistas en la desinformación imperante ha sido otra de las cuestiones debatidas.

“Estamos inmersos en una epidemia de comodidad y buscar fuentes no es cómodo. Además, nos gusta más una buena historia que una historia real»” ha opinado Xurxo Torres.

“Nosotros tenemos la culpa, Quizás haya que volver al periodismo tradicional, buscar un equilibrio con el periodismo de la inmediatez”, ha dicho Paula Herrero.

“¿Quién debe educar en alfabetización mediática?”, se ha preguntado Laura López Romero. “Es responsable el Estado, la familia, la escuela… pero son muy responsables los medios. Vamos a ver cómo arreglamos la sociedad mediática para que sea menos deshonesta”.

Por su parte, el presidente de la FAPE, en la presentación de la Jornada, ha señalado que la desinformación es un riesgo para las democracias. “En más de una ocasión he señalado que una sociedad que basa sus decisiones en las mentiras es una sociedad que será fácilmente manipulable por aquellos que buscan debilitar las instituciones, la prensa entre ellas, para lograr sus objetivos.

Nemesio Rodríguez ha recordado que “desde la FAPE, creemos que una de las alternativas a la desinformación es sin duda el buen periodismo, centrado en la difusión de información veraz y en la defensa de los valores democráticos, pero consideramos que esto no es suficiente, que hace falta un fuerte compromiso de las administraciones en la alfabetización mediática como arma principal para atajar el problema”.

En la jornada, antes de comenzar el debate, ha intervenido también Eva García Montero, decana de Comunicación y Humanidades de la Universidad Camilo José Cela, quien ha precisado que para educar contra la desinformación tenemos dos retos: “conseguir que los emisores tengan suficiente ética para no deformar la realidad y formar a los receptores para que puedan detectarla”.

García Montero ha asegurado que el hecho de que queramos combatir la desinformación tiene que ver con sus consecuencias, que están relacionadas con ámbitos tan diferentes como la salud pública, la democracia o los problemas legales que puede acarrear su difusión.

La jornada “Alfabetización mediática: Cómo educar para afrontar la desinformación”, celebrada esta mañana, en el salón de actos de la Asociación de la Prensa de Madrid, pone fin al ciclo de debates FAPE-Repsol 2022 que comenzó con una mesa redonda centrada en las “Principales amenazas al ejercicio del Periodismo”, el pasado 21 de abril.