ONU / FAPE | António Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas, lanzó el pasado 20 de octubre la campaña #HazUnaPausa, que busca impulsar la lucha contra la desinformación sobre la pandemia del coronavirus.

En esta campaña, António Guterres llama a cada persona a detenerse a pensar un momento antes de compartir cualquier información en línea para así evitar la diseminación de mensajes equivocados que pueden llegar a hacerse virales y tener efectos negativos en la salud y la vida de la población, según informa la ONU en su web.

Guterres subrayó en un mensaje en sus redes sociales que en el contexto de la pandemia de COVID-19, “la información errada puede ser mortal”, instando a cambiar el comportamiento generalizado de propagar contenidos sin ton ni son.

“Promete hacer una pausa y ayuda así a detener la difusión de desinformación”, añadió.

La nueva campaña forma parte de la iniciativa Verified (Verificado), que desde mayo pasado disemina mensajes de salud accesibles y respaldados por la ciencia, además de compartir muestras de solidaridad mundial durante la pandemia.

CAMBIO DE COMPORTAMIENTO

#HazUnaPausa es la primera campaña que intenta cambiar el comportamiento por medio de la movilización de expertos, investigadores, gobiernos y figuras con influencia, integrantes de la sociedad civil, empresas, reguladores y medios de comunicación con un solo propósito: aumentar los conocimientos de los usuarios de las redes sociales para identificar la información errónea y no compartirla, según la ONU.

La base de la campaña son estudios que indican que hacer una pausa breve disminuye la propensión a compartir material alarmante o emotivo lo que, a su vez, reduce la propagación de desinformación.

El objetivo de #HazUnaPausa es llegar mil millones de personas en el mundo para fines de diciembre. Figuras reconocidas e influencers prometerán hacer una pausa y exhortarán a sus seguidores a hacer los mismo.

La responsable del Departamento de Comunicación Global de la ONU consideró que la COVID-19 no es solamente una crisis de salud, sino también una emergencia en el mundo de las comunicaciones.