Entre el 4 y el 5 de abril, drones rusos atacaron Kharkiv y Zaporizhzhia, dejando cuatro periodistas heridos, algunos en estado grave.

La FIP-EFJ, con NUJU e IMTUU, urge a Rusia a detener los ataques que ponen en riesgo tanto a civiles como a periodistas. En Kharkiv, Yuliya Boyko y Viktor Pichugin, corresponsal de Novini y de Nakipelo respectivamente, resultaron heridos mientras cubrían un ataque previo. Boyko sufrió una conmoción cerebral.

Al día siguiente, Olha Zvonaryova de Ukrinform y Kira Oves de 1+1 fueron heridas en otro ataque mientras informaban sobre ataques anteriores. Oves tiene una lesión en la cabeza y Zvonaryova fue operada por una lesión grave en la pierna. Sergiy Tomilenko, presidente de NUJU, denunció los ataques selectivos contra periodistas.

La FIP-FEP condenó los ataques como una amenaza a la libertad de prensa y mostró apoyo a los periodistas heridos, exigiendo el cese de los crímenes por parte de las autoridades rusas.