El Desorden Informativo, un riesgo creciente para la estabilidad institucional y económica
La proliferación de desinformación pone en peligro la confianza pública y las bases económicas, según el Observatorio de Riesgos del Institut Cerdà
20 febrero, 2025

El desorden informativo ha sido identificado como un riesgo cada vez mayor para la estabilidad institucional y económica de los países, según el Observatorio de Riesgos del Institut Cerdà. Este fenómeno abarca una serie de problemas como la proliferación de noticias falsas, la manipulación de la información y la concentración de poder en pocos medios, lo que distorsiona la percepción pública y afecta la confianza en las instituciones.
El informe destaca que en 2023 se registraron más de 750 incidentes de manipulación informativa, originados principalmente por actores internacionales como Rusia y China, lo que pone en evidencia el impacto de la desinformación en la política y la sociedad global.
Reportes
En el caso de España, se reportaron más de 1,000 sitios web que operan activamente en la propagación de desinformación, lo que agrava la situación y pone a las instituciones nacionales frente a nuevos desafíos. En este sentido, las redes sociales juegan un papel crucial, ya que se han convertido en la principal fuente de información para un gran número de personas, facilitando la rápida difusión de contenidos sin verificación adecuada.
Además, el estudio subraya que la desinformación no solo afecta la política, sino que también tiene implicaciones económicas, ya que distorsiona las decisiones de los consumidores, genera inestabilidad y afecta la competitividad del mercado.
Ante esta creciente amenaza, se proponen diversas soluciones, entre ellas, el impulso de la alfabetización digital en la ciudadanía para que puedan reconocer y confrontar los contenidos falsos o manipulados. Asimismo, se busca implementar regulaciones más estrictas en las plataformas digitales para limitar la difusión de información errónea. Estas acciones son fundamentales para evitar que el desorden informativo socave aún más la estabilidad tanto de las instituciones como de la economía global.