La Agence France Press (AFP), una de las principales agencias de noticias del mundo presente en 150 países, llevó a cabo el pasado jueves una huelga de 24 horas en protesta por un cambio en el estatuto legal de los periodistas que trabajan en las delegaciones exteriores, según recogen varios medios de comunicación de fuentes sindicales. El paro finalizó el viernes 7 de junio por la mañana, después de que los sindicatos anunciaran haber obtenido garantías sobre las negociaciones en torno a una posible reforma del estatus de los periodistas que trabajan fuera de Francia.

La huelga ha dejado prácticamente paralizado el servicio regular de noticias en legua francesa en un día en el que el país celebró los 80 años del desembarco en Normandía, con la presencia del presidente estadounidense, Joe Biden, entre otras autoridades. Y una entrevista televisiva del presidente Emmanuel Macron, que fue seguida en la noche por 7,6 millones de espectadores.

Durante una reunión el viernes por la mañana, antes de la suspensión de la huelga, la dirección de la agencia, presidida por Fabrice Fries, se comprometió a mantener durante un año los aproximadamente 150 puestos de expatriados bajo contrato francés. Los sindicatos exigen a la dirección que estos empleados que actualmente tienen contrato en Francia y desempeñan sus funciones en el extranjero mantengan su actual estatuto, por el que además disfrutan de beneficios como el pago de alquiler de la vivienda y costes de escolaridad.

También se acordó involucrar a las organizaciones sindicales en las discusiones sobre la evolución de la red internacional de la AFP, según informaron los representantes de los trabajadores durante una asamblea general.

Los sindicatos de esta agencia de titularidad estatal estiman que la reforma que quiere llevar a cabo la dirección para ahorrar costes degrada las condiciones laborales de los empleados, pues pretende reducir los contratos de derecho francés fuera del país con la creación de un estatuto híbrido y con la promoción de contratos locales, ya establecidos hace tiempo. Este nuevo estatuto híbrido sometería al trabajador a las condiciones laborales del país en el que está destinado, aunque le permitiría cotizar para la jubilación en Francia.