El pasado martes 11 de febrero, funcionarios de la administración Trump prohibieron a dos reporteros de The Associated Press (AP) cubrir diferentes eventos en la Casa Blanca debido a que la agencia de noticias independiente no modificó su guía de estilo para alinearse con la agenda política del presidente. Según informó Reporteros Sin Fronteras (RSF) AP fue sancionada por usar el término «Golfo de México», el cuál fue renombrado como «Golfo de América» ​​por el presidente en una orden ejecutiva. La organización condenó esta flagrante violación de la Primera Enmienda y exigió que se le devolviera a AP su plena capacidad para cubrir las noticias de la Casa Blanca.

Según declara la propia agencia AP, un juez federal, Trevor N. McFadden, ordenó el martes 8 de abril a la Casa Blanca que restableciera el pleno acceso de The Associated Press a la cobertura de actos presidenciales, basándose en la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense para asegurar que el gobierno no pueda castigar a la agencia de noticias por el contenido de su discurso.

De momento se desconoce si la Casa Blanca recurrirá la sentencia. Asimismo, el juez aplazó una semana la implementación de su orden, dando tiempo al gobierno para responder o presentar una apelación. Sin embargo, poco después del veredicto, a un reportero y un fotógrafo de la AP se les negó unirse a una caravana con el grupo de prensa de la Casa Blanca para cubrir la aparición de Trump ante el Comité Nacional Republicano del Congreso, según informa la agencia de noticias.

Donald Trump ha actuado agresivamente contra los medios en varios frentes desde que asumió el cargo para un segundo mandato. La Comisión Federal de Comunicaciones tiene demandas abiertas contra ABC, CBS y NBC News. Además, el gobierno ha intentado cortar fondos para servicios de noticias gubernamentales como Voice of America y amenaza con retirar financiación para emisoras públicas como PBS y NPR por ser supuestamente demasiado liberales en sus coberturas noticieras.