La FAPE concede el amparo a Patricia Romero y Daniel Ríos

La FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España a la que pertenece la Asociación de la Prensa de Málaga) ha acordado conceder el amparo solicitado por los periodistas Patricia Romero y Daniel Ríos, trabajadores de ABC y 20 Minutos, ante los señalamientos que recibieron por parte de varias personas con acreditación de periodistas al servicio de EDATV tras la comparecencia del portavoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, Patxi López, el pasado 29 de octubre de 2024. La prevista rueda de prensa se vio frustrada por la intervención de una de esas personas sin haber respetado el orden y profiriendo un alegato lleno de descalificaciones contra el interviniente y los periodistas allí presentes. Además, grabaron la intervención con un móvil sin permiso, violando así las normas de la sala de prensa. El acoso siguió, según los periodistas denunciantes, a través de las redes sociales con mensajes repletos de insultos, amenazas y calumnias.

La FAPE reprueba taxativamente la actitud de quienes no respetan el trabajo de los profesionales de la información al tiempo que condena los insultos proferidos contra los citados periodistas que se extendió después del frustrado encuentro informativo en el Congreso de los Diputados y afectó también a otros compañeros que cubren la información parlamentaria. La FAPE ha condenado reiteradamente la conducta mostrada por los empleados de EDATV por vulnerar de forma sistemática el código deontológico de la profesión y no cumplir el principio de veracidad que ampara el artículo 20 de la Constitución Española. Asimismo, recuerda, que alguno de sus integrantes tiene causa abierta por delito de injurias y calumnias.

Por ello, ante actuaciones que persiguen el descrédito e incitan al odio y la violencia, desde la FAPE se pide expresamente a las autoridades del Congreso que revisen el reglamento de comportamiento interno de manera que se puedan retirar las acreditaciones de prensa de las personas que incumplen las normas de respeto y convivencia y perjudican, con ello, a la profesión periodística. El periodismo consiste en garantizar con honestidad el derecho ciudadano a recibir una información veraz, no en provocar enfrentamientos entre profesionales e impedir el ejercicio de los compañeros con actuaciones intimidatorias.