Primero fue la renuncia de Sally Buzbee a primeros de junio como directora de The Washington Post después de tres años liderando el periódico capitalino. Ahora es Fred Ryan, el consejero delegado de The Washington Post Company, la empresa propiedad de Jeff Bezos deja el cargo. La salida de Buzbee se produce en un momento tumultuoso para el periódico, que perdió 77 millones de dólares (unos 70 millones de euros) durante el año pasado. La salida de Fred Ryan cierra nueve años de historia del célebre medio de comunicación marcados, primero, por su rescate y su auge sin apenas rival y, desde el final del Covid-19, de Joe Biden a la Casa Blanca y de Sally Buzzbee – la primera mujer que dirige el diario – a la cabecera, por su estancamiento total. Por de pronto, y a la espera de quién suceda a Ryan, su salida es un triunfo absoluto para Buzbee, con la que mantenía unas relaciones pésimas.

La salida de Ryan llega en un mal momento para el Post. Buzzbee, que llegó al diario procedente de la agencia de noticias Associated Press, la mayor de Estados Unidos, no ha sabido ejercer el liderazgo de su predecesor, Martin Baron. Aunque The Washington Post Company no cotiza y, por tanto, no tiene que publicar sus números, en la capital estadounidense existe la convicción generalizada de que no está alcanzando sus objetivos ni de suscripciones digitales ni de ingresos. Eso está haciendo que su tradicional rival, el New York Times, le tome todavía más ventaja.

Matt Murray, exeditor en jefe de The Wall Street Journal (WSJ), reemplazará a Buzbee hasta las elecciones presidenciales de EE UU este año. Posteriormente, Robert Winnett, subdirector de The Telegraph Media Group, asumirá el nuevo rol de director del Washington Post, supervisando áreas clave como política, investigaciones, negocios, tecnología, deportes y reportajes.

Nueva división en la redacción

El Washington Post también anunció la creación de una nueva división en su redacción destinada a atender mejor a las audiencias que desean consumir y pagar por noticias de manera diferente a la oferta tradicional. Esta tercera redacción se centrará en el periodismo de servicio y en las redes sociales, operando de manera independiente. El objetivo es ofrecer a millones de estadounidenses, que sienten que las noticias tradicionales no son para ellos, información atractiva, emocionante y precisa en el estilo que prefieren.

Esta nueva estructura organizativa sigue al reciente anuncio del Washington Post sobre su plan “Build It”, que destaca la necesidad de alejarse del enfoque tradicional y crear noticias para un público más amplio. Se enfocará más en la narración de historias en vídeo, el uso de IA y métodos de pago flexibles. La nueva división de la redacción estará operativa para el tercer trimestre del este año.

Además, la división central de noticias se enfocará en aumentar la base de suscriptores del Post y en desarrollar una nueva gama de productos profesionales: Pro, Plus y Membership.