FIP 07.02.2022 | El periodista Juan Carlos Muñiz fue asesinado en la zona de Fresnillo durante la noche del viernes 4 de marzo. La información fue confirmada por el medio para el cual trabajaba, en el que se dedicaba a investigar temas vinculados con el crimen organizado y la nota roja. Su reportes los firmaba con los pseudónimos “Rigoberto” o “El TX”, este último en referencia a su otro empleo como taxista.

Testigo Minero, el portal web en el que se desempeñaba Muñiz, publicó en su página de Facebook un mensaje respecto de lo sucedido: Todos quienes laboramos en Multimedios Testigo Minero, condenamos el homicidio de nuestro compañero periodista Juan Carlos Muñiz, ocurrido el día de hoy viernes 04 de marzo del 2022 en el municipio de Fresnillo, Zacatecas y a su vez exigimos a las autoridades en este caso de manera directa a la Fiscalía General de Justicia del Estado, se realicen las investigaciones correspondientes. El cobarde asesinato de nuestro compañero y amigo ha conmocionado a gran parte de la sociedad fresnillense y del estado, así como al gremio periodístico”. 

El SNRP, organización afiliada a la Federación Internacional de Periodistas, también se pronunció sobre lo sucedido: “El Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa condena enérgicamente y lamenta el asesinato del periodista Juan Carlos Muñiz. Manifestamos nuestra indignación y repudio por este crimen y exigimos al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla con su responsabilidad constitucional de garantizar la vida de los ciudadanos mexicanos. Demandamos del gobierno federal y de los estatales y municipales castigo a los autores materiales e intelectuales de los asesinatos de periodistas”.

Ante este escenario alarmante, en el que han sucedido ya nueve crímenes contra trabajadores de prensa en circunstancias que están siendo investigadas, la Federación Internacional de Periodistas exige que se tomen medidas urgentes para proteger a lxs comunicadores de todo el territorio mexicano y que se encuentre y castigue a los responsables, tanto intelectuales como materiales, de los asesinatos que aún permanecen impunes. Es necesario esclarecer todos los casos y determinar si el ejercicio de su profesión ha sido el motivo por el cual fueron ejecutados. Sin justicia para todos los periodistas víctimas de violencia, no puede haber libertad de expresión.