El fotoperiodista argentino Pablo Grillo, muy grave tras ser golpeado por una bomba de gas lanzada por la policía
Colectivos periodísticos nacionales e internacionales piden que se depuren responsabilidades y alertan de la escalada de violencia contra los profesionales de la comunicación en Argentina
18 marzo, 2025

La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) expresó en sus redes sociales: «Repudio absoluto a la brutal represión policíal contra la movilización de jubilados en el Congreso. Nuestro abrazo a la familia de Pablo Grillo y todo nuestro acompañamiento. Libertad ya a todas las personas detenidas por protestar».
La Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina (aRGra), de la cual Grillo es integrante, también emitió un comunicado en el que responsabiliza a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich: «Hoy, quien fuera nuestro alumno en aRGra Escuela, Pablo Grillo, ha sido vilmente herido de gravedad por fuerzas de seguridad. No habrá sido porque no advertimos el grado de peligrosidad de Patricia Bullrich. Y fue herido, y su vida corre peligro, porque no hubo ni un solo resorte político, institucional o judicial que le pusiera freno a su impericia asesina y demagógica. Hoy aRGra exige al presidente de la República que la separe de inmediato de su cargo y la ponga a disposición de la justicia, a ella y a sus subalternos. De no ser así, lo hacemos moral, política y penalmente cómplice de los delitos cometidos por su ministra».
La Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe y la Federación Internacional de Periodistas se unen a FATPREN en el repudio a la represión y la violencia policial, y señalan a las autoridades policiales y políticas como responsables de la integridad física y la vida de Pablo Grillo. Ni el trabajo periodístico ni el legítimo derecho a la protesta de los trabajadores pueden ser considerados delitos ni sedición en un sistema democrático, y las agresiones contra quienes informan solo puede ser entendidas como un ataque a la libertad de expresión y al derecho a la información. Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha condenado enérgicamente este ataque que, según el colectivo, «refleja una alarmante escalada en el uso desproporcionado de la fuerza contra periodistas y convierte el ejercicio de la profesión en una tarea cada vez más peligrosa en Argentina.