El 28 de marzo, el juez de distrito J. Paul Oetken emitió una orden de restricción temporal a favor de Reporteros Sin Fronteras (RSF) y una coalición de empleados y sindicatos de Voice of America (VOA), deteniendo los intentos de la Administración Trump de desmantelar el servicio público de radiodifusión. RSF celebra esta decisión, reafirma su compromiso de continuar con el caso y exige al Gobierno estadounidense la inmediata reactivación de la financiación de VOA y la reincorporación de sus trabajadores.

Asimismo, el magistrado ha determinado que el poder Ejecutivo estaba usurpando el poder del Congreso, protegiendo así a VOA como agencia autorizada por el legislativo; y ha declarado que la administración Trump no puede cancelar de forma unilateral el medio, ni los programas de radio que fueron aprobados y financiados por el Congreso. Además, ha informado que revocar estos fondos requerirá, una vez más, la aprobación del Congreso. Según se declara en esta orden, los trabajadores no podrán ser despedidos hasta que no se lleven a cabo nuevos procedimientos judiciales, que determinen que el cierre del medio viola la ley federal.

Clayton Weimers, director de la oficina de RSF en Estados Unidos, ha celebrado la decisión del juez y ha expresado que seguirán luchando contra la persistencia de la administración Trump de silenciar los medios, según informa RSF en su página web.

Asimismo, Thibaut Bruttin, director general de RSF, ha expresado que esta victoria representa un paso decisivo en la defensa de la libertad de prensa. Sin embargo, advierte que la administración Trump traerá nuevos conflictos, pero destaca que la organización estará presente en ellas, según ha recogido RSF.