MÁLAGA 15.02.2022 | El pasado 7 de febrero, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) (a la que pertenece FAPE, entidad a la que estamos adscritos) y el Sindicato de Periodistas de Yemen (YJS) lanzaron un llamamiento de emergencia a la comunidad periodística mundial para presionar a las autoridades Hutíes y que liberen a los periodistas detenidos el 9 de junio de 2015.

Abdul Khaleq Amran, Akram Al-Walidi, Harith Hamid y Tawfiq Al-Mansouri fueron detenidos, junto a otros cinco periodistas en el Hotel Dream Castre de Saná en 2015. Los Hutíes los acusaron de espionaje y difusión de noticias falsas por sus reportajes en los se les acusaba de violación de los derechos humanos.

Los periodistas han sufrido todo tipo de crímenes en contra de sus derechos fundamentales y de las convenciones y normas internacionales sobre el trato de personas presas, entre ellos: desaparición forzada, tortura física y psicológica, denegación de derecho a tener atención médica y a ser visitados. Actualmente se encuentran en el corredor de la muerte.

La FIP y el YJS se encuentran presionando a Ansar Allah para que los libere y empujan a organizaciones internacionales para que solucionen la situación y le salven la vida a nuestros compañeros.

La campaña del FIP:

  • Lanzar una carta abierta al enviado de las Naciones Unidas a Yemen para que trate este caso como un asunto urgente. CARTA ABIERTA
  • Presionar a los organismos gubernamentales e intergubernamentales pertinentes para que exijan que este asunto tenga prioridad en su agenda.
  • Garantizar la participación de YJS en la próxima reunión del Consejo de Derechos Humanos para plantear esta cuestión en particular, y la difícil situación de los/as trabajadores/as de los medios de comunicación yemeníes en general.

Anthony Bellanger, secretario general de la FIP, expresó: “Necesitamos que la ONU, la UE y los gobiernos de todo el mundo defiendan a los/as periodistas y digan inequívocamente a Ansar Allah y al gobierno de facto de Sanaa que torturar y ejecutar a periodistas es un crimen de guerra que el mundo no va a tolerar“.

Pero eso no es todo. Debemos enviar un mensaje a nuestros amigos Abdul, Tawfiq, Harith y Akram y a sus familias de que no están solos y de que toda la comunidad periodística mundial y los/as activistas de la libertad de expresión y los derechos humanos trabajan sin descanso para conseguir su libertad“, concluyó.

Los periodistas:

  • Abdulakhleq Amran nació en 1983, está casado y tiene dos hijos. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sanaa, trabaja para el sitio web Al-Islah Online. Desde su detención, ha sufrido torturas que le han dejado un dolor en la columna vertebral y un problema renal.
  • Akram Al-Waleedi nació en 1985. Se graduó en la Facultad de Comunicación y trabajó para Alrabie-ye.net y la Agencia de Noticias de Yemen SABA. Detenido en malas y duras condiciones, fue sometido a torturas en prisión. Su familia declaró a la FIP que sufre dolores de espalda y de colon, además de una situación psicológica muy delicada.
  • Hareth Humaid nació en 1990, se graduó en el instituto y trabajaba como reportero para Alrabie-ye.net, actualmente suspendido. Ha estado en prisión desde su detención en malas y duras condiciones y ha sido torturado.
  • Tawifq Al-Mansoori nació en 1986. Estudió periodismo y trabajó para el periódico Al-Masdar. Ha sido sometido a torturas en la cárcel y sufre de mala salud. Su familia declaró que tiene asma, dificultad para respirar, reumatismo cardíaco, diabetes y problemas de próstata.