RSF | Desde el inicio de la pandemia de Covid-19, Reporteros sin Fronteras (RSF) ha registrado violaciones al derecho de informar en 90 de los 193 países miembros de las Naciones Unidas, según informa en su página web.

RSF ha registrado y documentado múltiples restricciones a la libertad de prensa relacionadas con la cobertura periodística de la crisis sanitaria. En total, el 47% de los países miembros de la ONU no ha respetado el derecho a la información.

Ninguna región del mundo ha resistido la tentación de restringir o controlar la información relacionada con la crisis sanitaria, apunta el colectivo periodístico. África es, de lejos, el continente donde se han registrado más casos: el derecho a informar no se ha respetado en 32 países. La prensa de Asia, continente en el que se originó la pandemia, también se ha visto muy afectada; según información recabada por RSF y su herramienta de vigilancia, el Observatorio 19, en 27 países de la zona de Asia-Pacífico y Asia Central se han cometido atentados contra la libertad de prensa. Europa, segundo epicentro de la pandemia, no ha sido la excepción: en la Unión Europea y la región de los Balcanes, 14 países han limitado la labor de los medios. En América no se ha respetado la libertad de información en diez países, nueve de ellos centro o sudamericanos. Hasta el momento, en Oriente Medio solo se han registrado atentados contra la libertad de prensa en cinco países. En esta región, es en Irán donde se han cometido más violaciones. La propagación de la enfermedad se ha visto acompañada de una creciente represión de los periodistas independientes y, desde el inicio de la pandemia, al menos 28 de ellos han sido citados por las autoridades, detenidos o inculpados.

Las peores violaciones, según RSF, no solo se han registrado en países que ocupan los últimos lugares en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF, sino que también se han observado incidentes en siete países de Europa (seis de ellos pertenecientes a la Unión Europea), donde la situación de la libertad de prensa suele considerarse buena o aceptablemente buena. Es el caso de Alemania y Reino Unido, situados respectivamente en los puestos 11 y 35 en la tabla de 180 países.

Por otro lado, sirviéndose de la pandemia, muchos Estados han adoptado leyes, reglamentos y disposiciones de excepción que atentan contra la libertad de prensa. En algunos países, como Hungría, estas “leyes del coronavirus” han facilitado la censura de los periodistas críticos. No obstante, Estados como Camboya, Birmania, Serbia y Turquía no han necesitado reformar la legislación para encarcelar a periodistas solo por difundir una noticia sobre la Covid-19.

En la web de RSF y en el mapa del Observatorio 19 pueden encontrarse muchos otros casos documentados de restricciones a la libertad de informar. El Observatorio 19, cuyo nombre hace referencia a la Covid-19 y al artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tiene el objetivo de evaluar el impacto de la pandemia en el periodismo. Este proyecto documenta la censura del Estado, la desinformación (difusión de información falsa de forma deliberada) y sus consecuencias en el derecho a una información fiable.